Detrás de cada gran diva del pop hay un inmenso equipo de profesionales que colaboran para hacer de ella un producto atractivo para el público. La labor de los productores, compositores, coreógrafos, directores, diseñadores, peluqueros, etc... es determinante a la hora de convertir a una cantante en superestrella. Desde los comienzos de su carrera, Lady Gaga ha sabido reconocer públicamente los méritos de su ejército de colaboradores, pero ahora un fuerte choque de egos ha puesto fin a su relación profesional con la coreógrafa que le llevó a la fama, Laurieann Gibson. Parece ser que la artista no se ha tomado bien los intentos de la coreógrafa por tomar el control de los rodajes de sus últimos videoclips, Judas, Edge of glory y Yoü and I, ni tampoco las declaraciones que hizo recientemente, comparando a la cantante con Madonna: "Escucha, Madonna tiene motivos para estar cabreada, porque modelé a Gaga a su imágen y semejanza."
Según informa Hollywood Reporter, tras una agria discusión telefónica, Gaga informó a Laurieann de que estaba despedida, y a partir de ahora será su número dos, Richard Jackson, quien coreografíe los movimientos de la estrella.
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